Generar un espacio de debate en torno a los desafíos de la ciudad intermedia y la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes, es el principal propósito de La Trienal Sur del Mundo que se realizará entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre en la ciudad de Concepción, Chile.
Sergio Baeriswyl, arquitecto y urbanista que ha dedicado gran parte de su carrera a la gestión pública en esta ciudad, se encuentra a cargo de la curatoría general. Por este motivo, realizamos la siguiente entrevista para que nos adelante lo que se vendrá en esta nueva edición.
Fabián Dejtiar (FD): ¿Cuál es la inspiración detrás del tema de este año: ‘Ciudades Humanas’? ¿Qué entiendes por 'Ciudades Humanas'?
Sergio Baeriswyl (SB): La “ciudad humana” podría ser para muchos una obviedad, si pensamos que ella es una creación humana con más de 5.000 años de antigüedad. Pero la ciudad humana a la cual invitamos a reflexionar en la Trienal, es aquella de vuelve a poner el foco en las personas y su rol de co-creadores de la ciudad.
Esto no es trivial; es devolver a las ciudades su función social principal, la del encuentro entre las personas, la de construir comunidades cohesionadas, solidarias, respetuosas y respetadas. A veces pareciera que la ciudad hace todo lo posible por deshumanizarnos; asfixiándonos en el predominio del auto, reduciendo los espacios públicos peatonales y áreas verdes, destruyendo el patrimonio, los sistemas naturales o el paisaje, y además, dividiendo o segregando según condición social o económica. El foco de la reflexión Trienal debe volver a centrarse en la construcción del tejido blando de las ciudades y que son las personas.
Pedí a uno de mis hijos - cuando tenía 6 años - que dibujara la ciudad de manera espontánea, y el resultado fue, en un primer plano del dibujo un auto rodeado de edificios. Las ciudades serán más humanas cuando los niños comprendan que la ciudad es mucho más que eso.
FD: La Trienal Sur del Mundo tendrá lugar en Concepción, ¿qué tan humana es ésta ciudad? ¿Qué desafíos tiene para serlo?
SB: Concepción no está ajena a la pérdida de valor social que han experimentado todas las ciudades especialmente de sus espacios públicos. Pero, Concepción puede ser algo diferente, principalmente por su escala intermedia mayor, metropolitana y diversa, que permite que las personas entiendan su entorno, recuerden los lugares y reconozcan personas, construyendo valor y mayor cercanía.
Concepción es una ciudad que está en permanente contacto con la naturaleza por la cercanía de sus ríos, lagunas, bosques y cerros, los que facilitan la identificación de las personas con paisajes comunes llenos de valor. Sin embargo, todo esto siempre puede estar amenazado, por la acción o inacción de quienes toman decisiones.
Muchas veces observamos la inacción, cuando se trata de proponer mejores espacios públicos, más zonas peatonales y menos estacionamientos, más árboles y menos cemento, más ciclovías, mejores calles y más plazas, aún cuando éstas sean pequeñas. La ciudadanía debe estar convocada a ser co-creadores de su entorno.
FD: Esta edición tuvo un récord de propuestas presentadas en la convocatoria principal. ¿Qué tipo de propuestas esperas resulten seleccionadas? ¿Con qué te gustaría que los asistentes se fueran pensando?
SB: La Trienal ha definido en su convocatoria general ciertos criterios para la evaluación de los muchos proyectos que han llegado, pero por sobre todo eso, nos gustaría reconocer obras que van más allá de la frontera conocida, obras que sean verdaderas preguntas para abordar nuestros desafíos e incertidumbres y que despierten la esperanza que la arquitectura y las ciudades pueden ser mucho mejores, si dejamos de hacer más de lo mismo.
Ojalá que quienes nos visiten, se sientan invitados a ser ciudadanos activos en favor de sus barrios, comunidades y ciudades. Ojalá muchos de ellos encuentren algo en la Trienal, una idea, un proyecto, una imagen que se guarde en la memoria creativa de su ser ciudadano.